Liderazgo y habilidades blandas serán clave para el futuro del trabajo

Monterrey, Nuevo León.- En el marco del IFE Conference 2025 del Tecnológico de Monterrey, expertos coincidieron en que el liderazgo y el trabajo en equipo son algunas de las competencias más valoradas en el mercado laboral. Las habilidades blandas, también conocidas como soft skills, son clave en el crecimiento profesional.

Las soft skills comprenden capacidades sociales, personales y emocionales que permiten a los profesionales desenvolverse con éxito en cualquier entorno laboral. Entre las más valoradas se encuentran el liderazgo, la confiabilidad y la organización.

En el panel “El futuro del trabajo: desarrollo de habilidades clave en el mundo corporativo”, los panelistas mencionaron que, ante los desafíos tecnológicos, es fundamental fortalecer las habilidades humanas y fomentar una mentalidad de aprendizaje continuo.

Mauricio Schorsch, director de Talent Amplifier LATAM en Salesforce, afirmó que existe una brecha entre la demanda empresarial y la formación de talento. “Las empresas buscan personal altamente capacitado, pero el éxito profesional no depende sólo del conocimiento técnico, sino de la capacidad para colaborar”, explicó.

El directivo planteó un cambio de mentalidad tanto en empleadores como en trabajadores, donde la capacitación y el desarrollo de habilidades blandas sean una prioridad. A pesar de que la Inteligencia Artificial (IA) impactaría al 80 por ciento del mercado laboral, las empresas siguen demandando estas competencias. “Nos hemos enfocado en fortalecer la parte física y técnica, pero la IA viene a cambiar esto y a fortalecer la parte intelectual”, dijo.

Además, advirtió que la lenta adaptación de las universidades a las nuevas demandas del mercado dificulta la formación de talento.

“El reto no es sólo generar más talento, sino potenciar habilidades blandas que nos diferencian como seres humanos”, coincidieron Arturo Cherbowski, director ejecutivo de Santander Universidades, y Jorge Azzario, director de Digital Academy del Tecnológico de Monterrey.

“Llamarlas competencias blandas es un error, son habilidades permanentes para la vida”, precisó Cherbowski. Según el directivo, estas capacidades conocidas como habilidades blandas también se traducen en inteligencia emocional, empatía, adaptabilidad, pilares fundamentales tanto en el ámbito profesional como personal.

Los panelistas sostuvieron la importancia de que las empresas trabajen en conjunto con universidades y centros educativos para alinear sus programas académicos con el desarrollo de power skills, mejor conocidos como habilidades de poder, como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo.

Asimismo, hablaron de las habilidades del futuro hacia 2030, basados en un informe del Foro Económico Mundial, el cual las agrupó en power skills, como gestión de talento, pensamiento crítico, liderazgo, alfabetización digital, resiliencia y aprendizaje continuo; habilidades emergentes, como redes, ciberseguridad y gestión ambiental; habilidades básicas, como gestión de operaciones y atención al cliente; así como aquellas consideradas fuera de foco, como programación y multilingüismo, que son reemplazadas por la IA.

Durante la plática, los especialistas añadieron que la IA debe ser vista como una herramienta para optimizar procesos, permitiendo a los empleados centrarse en actividades propiamente humanas, como la creatividad, la resolución de problemas complejos y la interacción social.

En este sentido, Carlos González, director de Educación para el Sector Público de Amazon Web Services (AWS), comentó que la IA está generando nuevos perfiles profesionales. En la economía del conocimiento actual, profesiones como la abogacía y la medicina implican altos costos; sin embargo, con el avance de la IA, estos profesionales deben centrarse en supervisar y validar su desempeño “para garantizar un uso ético y responsable de la tecnología”.

Al respecto, Francisco de la Torre, gerente regional SDI para LATAM de Oracle University, declaró que la digitalización ha impulsado la evolución de las empresas, pero también genera brechas laborales. Entre ellas, mencionó la brecha de acceso, causada por la falta de tecnología; la brecha de uso, derivada de la dificultad para aprovecharla; y la brecha de calidad, provocada por el exceso de información.

“Para cerrarlas, es necesario desarrollar competencias digitales avanzadas, como la creación de contenido, la colaboración en plataformas y la ciberseguridad”, señaló de la Torre.