Libertad, datos y autorregulación de IA, lo que pide la industria a Trump

bolet 17mar25 1

Una regulación más ligera, el acceso a datos del mundo real en posesión del gobierno, trámites más ágiles y reglas de exportación que faciliten la adopción de Inteligencia Artificial estadounidense, son algunas de las propuestas que ha presentado la industria tecnológica al presidente Donald Trump, como parte de los procesos para la emisión de nuevas reglas para el impulso a la IA.

Es ahora evidente que el sector tecnológico estaba muy disgustado con la mayoría de las normativas emitidas durante el gobierno de Joe Biden, a las que acusaron de excesivas e incluso de representar un riesgo para el liderazgo tecnológico de los Estados Unidos en el mundo. En específico, la ley conocida como Difusión de IA y la orden ejecutiva para el Desarrollo y uso seguros y fiables de la IA, fueron las más criticadas por el sector en su conjunto.

En su primer día de su segundo mandato, Trump emitió una orden ejecutiva para eliminar cerca de 78 órdenes emitidas por Biden, entre las que se encuentran la referida al desarrollo seguro de la IA, al señalar que obstaculizaba la innovación del sector privado con trámites gubernamentales onerosos. Como parte de este procedimiento, Trump prometió una nueva directiva enfocada en la innovación del sector privado y la reducción de la carga regulatoria, que se vería reflejada en el Plan de Acción de Inteligencia Artificial.

A finales de febrero, la Oficina de Política Científica y Tecnológica, a través de la Casa Blanca, solicitó comentarios del público, la academia, y empresas privadas para conformar este Plan, los cuales podían referirse a cualquier parte del ecosistema, desde chips y plataformas, hasta seguridad, competencia y propiedad intelectual.

“La Administración Trump reconoce que, con las políticas gubernamentales adecuadas, Estados Unidos puede consolidar su posición como líder en inteligencia artificial y asegurar un futuro más brillante para todos los estadounidenses”, señala la solicitud de comentarios.

OpenAI es una de las compañías que han participado en este proceso y en hacer públicos sus comentarios, los que tratan principalmente sobre control de exportaciones, derechos de autor y de adopción gubernamental para impulsar el crecimiento económico y desarrollo de la tecnología.

Anteriormente, al inicio de la administración Trump, Open AI ya había publicado un documento en el que solicitaba un ambiente de innovación abierta, así como la adopción de una regulación con “sentido común” para proteger al público y fomentar la innovación. En su momento, la compañía había solicitado colaboración con el gobierno para acceder a datos, presupuesto y tecnología, la creación de un “Recurso nacional de investigación sobre IA” y una “Autopista nacional de infraestructuras de IA”, además de la digitalización de los datos gubernamentales para su acceso por las compañías de IA.

Algunas de las propuestas presentadas inicialmente por OpenAI fueron retomadas en los comentarios más recientes a la consulta pública del Plan. Entre estos puntos, destaca el que hace referencia al enfoque regulatorio, en el que OpenAI propone lo que llama una regulación “holística” basada principalmente en la “asociación voluntaria” entre gobierno federal y empresas, con la intención de evitar “leyes estatales excesivamente onerosas”.

Por otro lado, aunque reconoce la necesidad de establecer medidas enfocadas en evitar que el gobierno chino se beneficie de los avances norteamericanos en IA, también recomienda al gobierno que las restricciones a la exportación vayan acompañadas de una “perspectiva de crecimiento comercial”, que impulse la adopción de la IA estadounidense en el resto del mundo.

Microsoft, es otra de las compañías que ya había hecho pública su visión sobre la IA al inicio del mandato Trump. Brad Smith, presidente de la compañía había delineado sus propuestas en tres partes: inversiones en tecnología e infraestructura, programas de capacitación y la exportación de IA estadounidense.

En general, múltiples compañías como OpenAI, Microsoft y Oracle, han expresado la necesidad de impulsar medidas que faciliten la adopción de tecnología estadounidense por el resto del mundo, al considerar que esto sería uno de los componentes clave para que el país pueda mantener el liderazgo en el segmento frente al avance chino.

En lo que va del año, empresas chinas han sorprendido al mundo con la presentación de nuevos modelos de IA, que aparentemente son más eficientes y económicos respecto a sus pares estadounidenses, incluyendo DeepSeek R1, Manus y, más recientemente, QwQ-32B de Alibaba y Hunyuan Turbo S de Tencent.

Por su parte, algunas compañías como Oracle han alertado que la facilidad de adopción y asequibilidad de la tecnología china, emparejado con las restrictivas medidas de exportación de chips de la era Biden, podrían poner en desventaja la influencia mundial del ecosistema estadounidense.

OpenAI señala directamente que DeepSeek, representa un riesgo para el resguardo de la seguridad y privacidad de datos, que es un modelo con mayor disposición a generar información para ejecutar actividades ilícitas o dañinas, y que en conjunto con Huawei y el Estado chino, contiene el riesgo de que los modelos puedan ser manipulados para afectar infraestructura crítica.

Mientras que Oracle ha pedido eliminar del todo la ley de Difusión, OpenAI recomienda que simplemente sea modificada. Por ejemplo, mantener las tres categorías de acceso, pero impulsando a los países en la Categoría 2 (Tier II) a comprometerse con los principios de democracia y libertad de los Estados Unidos, mientras se mantienen las fuertes restricciones a la venta de tecnología para China y países asociados.

“Esta estrategia fomentaría la adopción global de principios democráticos de IA, promoviendo el uso de sistemas democráticos de IA al tiempo que se protege la ventaja de EE. UU. Asegurarnos de que los modelos de código abierto estén fácilmente disponibles para los desarrolladores de estos países también reforzará nuestra ventaja. Creemos que la cuestión de si la IA debe ser de código abierto o cerrado es una falsa elección: necesitamos ambas, y pueden funcionar de forma complementaria para fomentar la construcción de IA sobre raíles estadounidenses”, asegura OpenAI.

Por su parte, Smith recomendaba al gobierno de Trump que “Estados Unidos debe centrarse en exportar la IA estadounidense a nuestros aliados y amigos, reforzando nuestra economía nacional y garantizando que otros países se beneficien de los avances de la IA”.

Otra de las coincidencias entre las diversas compañías que han emitido sus opiniones respecto al Plan, es sobre la importancia de acelerar la adopción del gobierno de los Estados Unidos para el uso de herramientas de IA. Al acelerar la adopción del gobierno de IA, representaría un nuevo flujo de ingresos para el ecosistema estadounidense, lo que permitiría impulsar también el desarrollo de nuevos modelos para casos de uso como seguridad nacional, pero sobre todo, permitiría a las empresas acceder a valiosos datos actualmente en propiedad de las múltiples oficinas y agencias gubernamentales.

El Centro para IA y Política Digital de los Estados Unidos, también considera relevante la adopción de soluciones de IA dentro del gobierno, pero urge que se implemente bajo los estándares establecidos en el Memo de la oficina de presupuesto “Promover la adquisición responsable de Inteligencia Artificial en el gobierno” emitido durante la administración Biden, mientras se asegura la rendición de cuentas, el manejo de riesgos y la medición del rendimiento.

Otras recomendaciones del Centro, incluyen proteger la seguridad y derechos de los estadounidenses y evitar la implementación de sistemas de IA peligrosos, además de garantizar que los sistemas de IA estén bien documentados y que las entradas y salidas de ciertos sistemas puedan ser rastreables.

La normativa propuesta durante la era Biden se había enfocado principalmente en la prevención de riesgos provenientes de la IA, algunos de los cuales ya han sido documentados, como los sesgos por raza o género, las alucinaciones, el uso malintencionado de la tecnología o su aprovechamiento para fines bélicos. Conociendo los riesgos, será importante que la nueva libertad obtenida por las empresas en la era Trump se utilice para atender estos peligros mediante un desarrollo mejorado de IA.

En el actual proceso, también hay preocupación sobre la posible influencia de Elon Musk en el nuevo Plan, quien ya ha intentado acelerar la adopción de IA en el gobierno para supuestamente incrementar su eficiencia, al tiempo que beneficia a sus propias empresas. Tampoco se puede ignorar el pleito público que existe entre Musk y Sam Altman, fundador de OpenAI, mientras ambos intentan influir en las decisiones de política pública para IA de la administración Trump.

Adicionar aos favoritos o Link permanente.