Operadores defienden consolidación para ganar escala y reducir costos

Durante el Digital Summit Latam directivos de operadores de telecomunicaciones de América Latina defendieron los procesos de consolidación en la región, ya que consideraron es la única forma de ganar escala y reducir costos, en medio un contexto de alta regulación, altos costos de espectro y creciente demanda de tráfico.

En días recientes, Telecom Argentina anunció que adquirirá la filial argentina de Telefónica por mil 245 millones de dólares. Mientras la empresa promete más inversión y más calidad, el gobierno advirtió que la transacción será revisada ya que podría dejar cerca del 70 por ciento del mercado de telecomunicaciones en un solo grupo económico.

Al respecto, Roberto Nobile, CEO de Telecom Argentina, explicó durante su intervención que “todo tiene que ver con la necesidad de generar escala, sinergias, e invertir mejor para evolucionar con las necesidades de la industria”.

Advirtió que estos procesos son requeridos ante una creciente demanda de tráfico en las redes, tanto de servicios en la Nube proveídos por hiperescaladores, como por la inferencia de Inteligencia Artificial (IA) que podría elevar en nueve veces la demanda por tráfico. “Todo requiere que podamos generar la escala suficiente para seguir acompañando estas tendencias”, recalcó.

En ese sentido, aclaró que la transacción con Telefónica es parte del compromiso de la empresa con la conectividad, pero también tener la capacidad de atender nuevos mercados como el de fintech o de entretenimiento, entre otros.

Por su parte, Mónica Aspe, CEO de AT&T México, consideró que el fenómeno de la consolidación en la industria está relacionado con la búsqueda de escala y de tener la capacidad de reducir la pesada estructura de costos de los operadores, compuestos por costos de torres, despliegues, equipos, laborales, etcétera.

Aunque reconoció que las autoridades evitan la consolidación por temor al alza de precios, “hay que recordar que los operadores no queremos subir precios, sino crecer márgenes por la estructura de costos tan pesada”. En ese sentido, defendió que la consolidación o acuerdos para despliegue de infraestructura, permite una mejor cobertura de costos como porcentaje de ingresos para ampliar los márgenes, que a su vez dan más inversiones y más retornos, y en general, beneficios para el ecosistema. 

Marcelo Benítez, CEO de Millicom, advirtió también que el negocio ha cambiado, lejos de la experiencia de crecimiento de doble dígito de hace varios años, y ahora bajo presión ante la demanda de tráfico que impone el reto a los operadores para “encontrar la forma de seguir invirtiendo en infraestructura digital y lograr rentabilidad”.

En ese sentido, Aspe explicó también el ambiente desafiante que enfrentan los operadores, que se encuentran en una “capa intermedia”, entre las plataformas digitales que buscan generar más tráfico en las redes, los fabricantes de equipo que buscan acelerar el salto a la siguiente generación de redes, y los fabricantes de equipos. Pero, afirmó, que el operador es “quien tiene la obligación de monetizar esta infraestructura”.

Mientras que ya se habla del desarrollo de 6G, cuando los operadores aún buscan monetizar sus inversiones en 4G y 5G, acusó que es más “una estrategia competitiva que por gusto del operador”, que es el único regulado del ecosistema, con la capitalización de mercado más baja y el responsable de la articulación de las redes.

Benítez coincidió en los desafíos que enfrentan los operadores de telecomunicaciones, con una expectativa de crecimiento exponencial de los datos con alzas del doble cada año en 2030, impulsado por la digitalización de las industrias.

Al considerar que existe una correlación directa entre crecimiento económico e infraestructura digital, el directivo consideró que entonces el foco debería ser apoyar las inversiones. Por ejemplo, un marco regulatorio que permita invertir en redes digitales, con una revisión de los precios del espectro.

Aspe criticó también algunos desafíos particulares en México y la región para el despliegue de la infraestructura, tales como la presencia de crimen organizado, la nueva participación del Estado como oferente de servicios, y la poca importancia que se le da a las redes en planes para la atracción de inversiones.

Experiencia brasileña de consolidación y fomento a la inversión

Carlos Baigorri, presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil, destacó la experiencia de Brasil en la formación de una regulación acorde a su propio contexto, sin tener que adoptar las mismas normas que otros mercados maduros como Europa o Estados Unidos, lo que incluyó la consolidación del mercado, o la eliminación de viejas regulaciones.

“Como región tenemos suficiente madurez institucional y experiencia, que tal vez ya no necesitamos copiar y pegar los modelos de EU y Europa. Ahora en inteligencia artificial, que hay dos enfoques como una mayor regulación en Europa, y más enfocado en la innovación en EU, como latinoamericanos no podemos adoptar la misma regulación, pero podemos compartir algunos pilares”, afirmó.

Durante su participación en Digital Summit Latam, el funcionario indicó que lo que necesita ahora la región es inversión para mejorar la infraestructura, por lo que el trabajo del regulador se debe enfocar en reducir las barreras a la entrada, con seguridad y un buen ambiente para las inversiones.

Mientras que en Europa se ha evitado la consolidación de los mercados, indicó que en Brasil también había ideas preconcebidas enfocadas en cómo regular a los mercados como mantener un determinado número de jugadores, nivel de precios o calidad. En ese sentido, al considerar que los jugadores preferían la litigación que cumplir con la ley, se prefirió cambiar el enfoque.

“No es nuestro trabajo decirle al cliente lo que debería querer, lo que debería pagar, y decidimos cambiar la mentalidad, reducir al mínimo las barreras a la entrada, incluyendo barreras burocráticas que habíamos creado como obligaciones de velocidad”, explicó.

En ese sentido, destacó que la simplificación de trámites y la reducción de cuotas o cumplimiento de obligaciones, permitió que ahora Brasil cuente con más de 20 mil oferentes de fibra óptica, que en permitieron que el número de hogares con banda ancha pasaran de 25 a 60 millones en los pasados 10 años.