Predicciones DPL News 2025 | Realismo y las aplicaciones prácticas de la IA en 2025

Este texto forma parte de las Predicciones DPL News 2025:

15 tendencias que impactarán en el ecosistema digital global

Tras la adopción transversal de la Inteligencia Artificial (IA) que presenciamos durante 2024, el 2025 promete transformar múltiples aspectos de la sociedad, consolidándose como una herramienta esencial en diversos sectores.

Con el uso cotidiano de herramientas de IA observado durante 2024, la tecnología cuenta con más información para perfeccionar sus modelos de IA Generativa en 2025, los cuales han demostrado ser capaces de producir contenido creativo como textos, imágenes, videos y música. Ahora, además, serán sistemas que alcanzarán niveles de realismo y precisión sin precedentes, permitiendo su integración en industrias como el cine, la publicidad y la educación. Así como la incursión en sectores fundamentales para la sociedad, como salud, agricultura, gestión energética y educación, entre otros.

En el ámbito de la salud, la IA promete salvar millones de vidas mediante la detección temprana de enfermedades y la personalización de tratamientos. Gracias al desarrollo de algoritmos avanzados es posible diagnosticar ciertos tipos de cáncer con una precisión del 94 por ciento, de acuerdo con el estudio Clinical Histopathology Imaging Evaluation Foundation (CHIEF) de la facultad de Medicina de Harvard.

Con el uso frecuente de este tipo de algoritmos sería posible diseñar terapias altamente personalizadas y reducir los tiempos de desarrollo de nuevos medicamentos. Además, en países en vía de desarrollo, la IA jugará un papel crucial al democratizar el acceso a servicios médicos a través de plataformas móviles y soluciones de telemedicina.

En el sector de la agricultura, se espera que los sistemas de IA sean capaces de optimizar el uso de recursos naturales, como el agua y los fertilizantes, reduciendo costos y minimizando el impacto ambiental. En esta línea, diferentes empresas de tecnología trabajan en granjas inteligentes equipadas con sensores conectados a redes de IA que podrán predecir plagas, analizar la calidad del suelo y automatizar la cosecha con una mayor precisión.

En paralelo, las capacidades de la IA ayudarán a analizar las redes eléctricas en tiempo real, lo que permitirá optimizar el uso de energías renovables y reducir desperdicios. Esto es especialmente relevante, ya que en 2024 las empresas comenzaron a implementar sistemas de IA que ajustan automáticamente el consumo energético de sus centros de datos.

El 2025 será un año crucial para evaluar la optimización y la eficiencia de las soluciones impulsadas por IA por parte de las empresas. Muchas implementaciones se llevaron a cabo entre 2023 y 2024, y analizar los resultados será vital para determinar si estas tecnologías realmente cumplen lo que prometen y si son amigables o no con el medio ambiente.

Los desafíos de la IA

Para aprovechar las ventajas de la IA también será necesario invertir aún más en el desarrollo de habilidades digitales y la especialización de profesionales en esta área.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se estima que la IA contribuirá hasta un 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina para 2030, lo que equivale a aproximadamente 0.5 billones de dólares. Esto representa un desafío crucial para los países de la región que trabajan en potenciar las habilidades de la población para atender la creciente demanda de mano de obra capacitada en este sector.

El impacto en el entorno laboral también se destaca debido a que muchas áreas de trabajo de tareas repetitivas serán automatizadas. Sin embargo, así como en 2024, en 2025 se crearán nuevas oportunidades laborales relacionadas con la gestión y el desarrollo de sistemas de IA.

Según un informe del Foro Económico Mundial, para 2025, la IA podría generar alrededor de 97 millones de nuevos empleos en todo el mundo, a pesar de que otros roles quedarán obsoletos. Este cambio requerirá una reconfiguración significativa de los sistemas educativos y un enfoque en la formación continua para los trabajadores. Áreas en las que sector público y privado vienen aunando esfuerzos.

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