Trump firma órdenes ejecutivas para desregular activos digitales e Inteligencia Artificial

Como parte de las acciones durante sus primeros días de gobierno, Donald Trump continúa con la firma de órdenes ejecutivas enfocadas en temas críticos para su administración. Esta nueva ronda incluye dos órdenes ejecutivas destinadas a establecer el dominio de Estados Unidos en las industrias de activos digitales y de Inteligencia Artificial (IA), al tiempo que revoca las regulaciones de la era Biden.

La primera orden crea el Grupo de Trabajo Presidencial sobre Mercados de Activos Digitales, que estará presidido por el zar de la Inteligencia Artificial y las Criptomonedas de la Casa Blanca. Este grupo incluirá a funcionarios clave como el secretario del Tesoro y el presidente de la Comisión de Bolsa y de Valores (SEC), entre otros funcionarios relacionados con tareas de seguridad nacional.

“El presidente Trump ayudará a convertir a Estados Unidos en el centro de la innovación en tecnología financiera digital poniendo fin a las agresivas medidas coercitivas y a la extralimitación regulatoria que han sofocado la innovación en criptomonedas bajo administraciones anteriores”, señaló la Casa Blanca, en un comunicado.

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La orden mandata a este grupo con la revisión de regulaciones, normas y órdenes que pudieran afectar el desarrollo del sector. Posteriormente, el grupo deberá presentar una recomendación para un marco regulador federal integral para los activos digitales y las stablecoins, al tiempo que evalúa la posible creación de una reserva nacional de activos digitales.

En particular, la orden prohíbe explícitamente a los organismos federales el desarrollo o la promoción de monedas digitales de bancos centrales (CBDC), lo que supone un claro alejamiento de anteriores planteamientos administrativos. También revoca la Orden Ejecutiva sobre Activos Digitales de la administración anterior y el Marco para el Compromiso Internacional sobre Activos Digitales del Departamento del Tesoro, que Trump calificó de impedimentos para la innovación y la libertad económica.

En conjunto con esto, Trump también firmó la orden para la creación del Consejo Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología (PCAST), para encabezar la innovación y la competitividad estadounidenses en tecnologías críticas y emergentes. Este grupo incluirá hasta 24 miembros, incluyendo científicos y tecnólogos de industria, academia y gobierno.

El asistente para Ciencia y Tecnología y el zar de la Inteligencia Artificial y Criptomonedas de la Casa Blanca copresidirán el PCAST. Entre las principales tareas del grupo incluyen dar asesoramiento y recomendaciones al presidente para garantizar que las políticas se basen en los últimos descubrimientos científicos y avances tecnológicos.

Trump fulmina regulación de Inteligencia Artificial de Biden

La segunda orden ejecutiva se centra en la Inteligencia Artificial, con lo que termina por desmantelar las políticas de la administración anterior al considerarlas “perjudiciales”. En su primer día como presidente, Trump ya había emitido una orden para eliminar otras 78 órdenes de la era Biden, incluyendo la que impulsaba el desarrollo y uso seguros y fiables de la Inteligencia Artificial.

El recién nombrado presidente afirma que la orden de la administración anterior imponía un control gubernamental excesivo sobre el desarrollo y el despliegue de la IA. En cambio, asegura que la nueva directiva enfatiza la innovación del sector privado y la reducción de la carga regulatoria.

El componente de IA de la orden establece un Plan de Acción de Inteligencia Artificial, que será dirigido conjuntamente por el asistente del presidente para Ciencia y Tecnología, el zar de IA y Cripto de la Casa Blanca y el asesor de Seguridad Nacional. Esto se basa en las iniciativas de IA anteriores de Trump desde su primer mandato, incluida la Orden Ejecutiva de 2019 sobre IA y el establecimiento de institutos nacionales de investigación de IA.

La Casa Blanca afirma que las órdenes recién firmadas asegurarán que Estados Unidos “se convierta en la criptocapital del planeta”, al mismo tiempo que “desatarán la innovación estadounidense y protegerán la libertad económica”.

Ambas órdenes enfatizan la claridad regulatoria al tiempo que reducen la interferencia del gobierno, en línea con las promesas de campaña de Trump para favorecer la desregulación y facilitar la innovación. La administración argumenta que estas acciones ayudarán a asegurar el liderazgo tecnológico de Estados Unidos a la vez que promueven el crecimiento económico y la seguridad nacional.

Las agencias federales tienen ahora la misión de identificar y recomendar modificaciones de las regulaciones existentes que afectan a ambos sectores, centrándose en la eliminación de barreras a la innovación y manteniendo al mismo tiempo una supervisión adecuada. Las órdenes también establecen mecanismos para colaborar con expertos de la industria a fin de garantizar que las decisiones políticas se basen en conocimientos prácticos más allá del gobierno.