Predicciones DPL News 2025 | España: liderazgo en los índices, dificultades en el mercado

Este texto forma parte de las Predicciones DPL News 2025

Un enfoque país por país: no quedarse atrás en medio de la incertidumbre digital

España tiene con qué presentarse como líder europeo en materia de conectividad, de la mano de un cada vez más robusto despliegue 5G y la conversión a fibra de los hogares. Tanto así que ahora parece apostar a una nueva etapa, la de los casos de uso para 5G y la de velocidades por encima del Gbps para viviendas y corporaciones. Entre sus desafíos se mantienen aspectos como las habilidades digitales de su población y adopción digital en pequeñas empresas.

Los nuevos retos por delante trajeron consigo cambios en el organigrama de decisiones vinculadas al sector. El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública cumplió recientemente un año de funciones y tiene nuevas autoridades, con Óscar López al frente. Mientras tanto, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) mantiene entre sus objetivos promover y defender la competencia y supervisar el mercado de telecomunicaciones.

Aun en un contexto que luce alentador, el mercado sufre y sus necesidades se vieron plasmadas en movimientos durante 2024. En mayo, el Estado completó la escalada hasta contar con el 10 por ciento de las acciones de Telefónica, producto de la llegada de STC al operador —en noviembre se autorizó que la participación de la asiática aumente a 9.9%—, MásMóvil y Orange se fusionaron en MasOrange y Vodafone se desprendió de la operación local, ahora en manos de Zegona.

El 2025 estará signado por nuevos movimientos de los operadores en lo que podría denominarse una segunda etapa de consolidación. Se verá en la cancha el resultado del acuerdo entre Telefónica y Vodafone para la creación de una sociedad conjunta de fibra, que buscará pronto un tercer socio. Telefónica y Vodafone, por separado, también firmaron una alianza con fines similares con MasOrange y esto, aunque en etapas menos avanzadas, llevará a que los operadores sigan luchando pero en un nuevo escenario de cooperación obligada por las circunstancias.

Mientras tanto, cada uno deberá revisar sus propios desafíos. Es que mientras Telefónica está logrando, de a poco, que se reduzca el peso regulatorio por una revisión constante sobre distintos mercados, sus autoridades deberán estar atentas a los cambios de accionistas que lo hicieron protagonista durante este año. MasOrange tiene el reto de avanzar sobre las consecuencias de su creación y Zegona deberá tomar las riendas de Vodafone.

Para dejar claro que los cambios son tendencia en el plano local, Digi busca adentrarse con fuerza en el mundo móvil, aunque no tendrá espectro propio hasta la segunda mitad del año próximo. España es parte de sus prioridades pero no la única; también compró la operación de MásMóvil en Portugal. El quinto de la lista es Avantel, que también cerró el año con un cambio accionario, pues su presidente se alió con el fondo Invereay para la compra del 100 por ciento de la compañía.

Los prestadores, en diálogo constante con las autoridades que apuestan al sector a partir de diversos proyectos en clave digital, deberán mientras tanto mantener la puja en elementos clave como el despliegue de 5G, que sigue creciendo y se adentra por estas horas en municipios de menor densidad. También se quejan, como en otras latitudes, de problemáticas como el Fair Share y reglas que atentan contra la innovación, en un país cuyas decisiones tienen estrecha vinculación con las determinaciones de la Unión Europea.

En este contexto, el próximo año se vislumbra como escenario de una nueva etapa de conversaciones en España, signada por acuerdos y la consolidación de los movimientos que tuvieron lugar en los últimos 24 meses. Esto mientras las inundaciones de la DANA despejaron dudas, si acaso quedaban, de la importancia de las telecomunicaciones para la sociedad, su desarrollo y su recuperación.

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