IA e IoT pueden reducir la huella ambiental de las redes: OCDE

La adopción de nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT), puede tener efectos positivos en la sostenibilidad ambiental de la conectividad, revela un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

El informe La sostenibilidad ambiental de las redes de comunicación consigna que la conectividad puede tener efectos positivos en el medioambiente, al reducir la huella ambiental en otros sectores, como la energía, el transporte y la agricultura.

Particularmente, el estudio destaca que la IA y el IoT pueden impactar positivamente en el medio ambiente a través de una amplia gama de aplicaciones, como las redes eléctricas inteligentes, la automatización de flotas, la agricultura de precisión, el mantenimiento predictivo, bosques conectados o sistemas de gestión del tráfico, que reducen la congestión del transporte en las ciudades inteligentes, entre otras. 

De acuerdo con el informe, la implementación de estas tecnologías puede acelerar la transición hacia redes de banda ancha “a prueba de futuro” y reducir los residuos electrónicos. 

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El documento analiza el impacto ambiental (tanto positivo como negativo) de las redes de comunicaciones. Asimismo, analiza los métodos para medir estos efectos y destaca las estrategias para alinear mejor las políticas ecológicas y digitales. 

A medida que la transformación digital y la sostenibilidad ambiental se entrelazan cada vez más, las redes de comunicaciones desempeñan un papel crucial en el avance de los objetivos de desarrollo sostenible, en lo que se conoce como “transición gemela”.

El reporte también documenta que los países y actores del sector están tomando medidas para minimizar el efecto negativo de las redes de comunicaciones en el ambiente. 

Como recomendaciones para evaluar mejor la sostenibilidad ambiental de las redes, como la evaluación del ciclo de vida y el Protocolo de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, la OCDE considera necesarias metodologías armonizadas para medir el impacto ambiental de las tecnologías digitales y las infraestructuras de comunicación.

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Aunque existen numerosos marcos de referencia, aún falta implementarlos de forma armonizada, lo que el organismo multilateral considera fundamental para informar a los responsables políticos y así formular políticas basadas en pruebas.

Respecto a este punto, el reporte destaca que los reguladores también pueden desempeñar un papel clave en el fomento de la sostenibilidad ambiental de las redes, ya sea directamente o a través de un enfoque que abarque a todo el gobierno.

Sin embargo, la OCDE reconoce que esto podría verse mermado porque muchos de los reguladores no tienen un mandato directo sobre la sostenibilidad ambiental.