5 datos sobre el uso de la tecnología entre niños, niñas y adolescentes en Chile

La octava edición de la Radiografía digital de niños, niñas y adolescentes de Chile, desarrollada por Claro junto a Criteria, marca un quiebre en la tendencia de comprar el primer celular: sucede cada vez a edades más tempranas.

El uso de la tecnología para el ocio es el más recurrente y atención: hay más riesgos asociados derivados del mayor alcance a la desinformación y problemáticas más graves, como el ciberacoso.

Las conclusiones del informe podrían resumirse en estos cinco datos:

1. La tecnología se usa a una edad cada vez más temprana

Cerca de la mitad de la población encuestada — mil 500 menores de entre 8 y 15 años— declara que su primer contacto con un artículo electrónico es antes de los 7 años. El acceso es a edades más temprana en niveles socioeconómicos más altos. A más edad, se advierten menos restricciones por parte de adultos.

2. Domina el entretenimiento

La mayoría de quienes usan Internet lo utilizan para recreación. El entretenimiento no se limita a juegos en línea, también está presente al utilizar redes sociales. Se registra un uso pasivo de redes sociales, pues la mayoría las usa para ver contenidos, chatear o explorar temas de interés.

3. Hay mayor ciberacoso

La conectividad los expone a más riesgos: hay más casos de recepción de llamadas fraudulentas y casos de phishing. Casi la mitad de los encuestados adujo haber sido víctima de algún tipo de ciberacoso pero, al mismo tiempo, destacaron la existencia de más redes de apoyo ante estos casos.

4. Internet es clave para acceder a información

Los menores entienden a Internet como un recurso práctico para acceder a información. Aunque la mayoría asegura que podría resolver sus actividades escolares sin Internet, uno de cada 10 cree que no sería capaz de hacerlo.

5. Uso de Inteligencia Artificial

Hay más información sobre Inteligencia Artificial por parte de niños, niñas y adolescentes pero sólo uno de cada tres cree contar con “bastante información” sobre el tema. Quienes utilizan herramientas de este tipo lo hacen mayormente con fines educativos.

“Este tipo de estudios nos permiten saber cómo usan la tecnología los menores y tener información fidedigna para así tomar decisiones relacionadas a sus hábitos digitales”.

“El principal desafío que tenemos por delante es enseñar a los niños a identificar la confiabilidad de los contenidos según su fuente; es fundamental fomentar el pensamiento crítico desde temprana edad. Además, debemos acercarlos a los métodos científicos para que aprendan a analizar y evaluar la información de manera objetiva”, dijo el subsecretario de Telecomunicaciones de Chile, Claudio Araya.