
Los intentos de fraude de identidad generan pérdidas superiores a 50 millones de dólares al año para el 20 por ciento de las grandes empresas.
Esta es una de las conclusiones del estudio global “El futuro de la verificación de identidad global” , realizado por Docusign, en colaboración con Onfido, una empresa de Entrust.
Según la investigación, el costo anual para empresas con más de 5 mil empleados promedia los 13 millones de dólares.
El estudio destaca el crecimiento del fraude de identidad dentro de las empresas. El 57 por ciento de las organizaciones mexicanas afirma que los intentos de fraude de identidad están en aumento. Entre las razones del crecimiento de las amenazas de fraude en América Latina están el aumento de las transacciones digitales y móviles, así como la falta de conciencia de los consumidores sobre las mejores prácticas de protección.
Además de volverse más frecuentes, los ataques también son cada vez más sofisticados, especialmente debido al uso de Inteligencia Artificial (IA). El 51 por ciento de los encuestados reveló que los intentos de fraude son más comunes al ingresar nombres de usuario y contraseñas, lo que resalta la vulnerabilidad de la autenticación básica de un solo factor. En contraste, solo el 21 por ciento de las organizaciones reportaron intentos de fraude al utilizar biometría facial, lo que refuerza la efectividad de las soluciones de autenticación avanzadas y tecnológicas.
Uso de tecnología en la prevención del fraude
La tecnología juega un papel clave en la prevención del fraude de identidad. En México, el 57 por ciento de las empresas cree que el fraude es un problema que puede resolverse por completo con la tecnología adecuada, en comparación con el 40 por ciento a nivel global.
Las empresas están intensificando el uso de medidas de seguridad avanzadas para combatir el fraude de identidad, a pesar de las preocupaciones sobre el posible impacto en la experiencia del cliente. Aunque el 58 por ciento de los encuestados expresó preocupación por que controles más estrictos puedan frustrar a los consumidores, la gran mayoría reconoce los beneficios de invertir en herramientas de verificación de identidad (IDV):
- El 70% de los encuestados está de acuerdo en que invertir en tecnología es la mejor manera de mitigar el riesgo financiero del fraude de identidad.
- El 74% afirmó que sus organizaciones planean aumentar su inversión en este tipo de soluciones.
- El 52% de las empresas que utilizan soluciones IDV han ahorrado más de 1 millón de dólares, mientras que las grandes empresas han ahorrado en promedio más de 8 millones de dólares.
- Las empresas que utilizan verificación de identidad (IDV) están el doble de satisfechas en comparación con aquellas que no la utilizan.
- El 63% de las empresas que invirtieron en soluciones IDV creen que tuvieron un impacto positivo en su marca.
“Las organizaciones que implementan proactivamente tecnologías avanzadas de autenticación no solo fortalecen sus defensas contra el fraude, sino que también construyen una mayor confianza con sus clientes y el mercado. Al integrar biometría impulsada por inteligencia artificial en las soluciones de verificación de identidad, las empresas pueden mejorar significativamente la seguridad mientras mantienen una experiencia de usuario sin fricciones”, dijo Fernando Zambrana, Vicepresidente de Docusign México.
Tecnología para combatir el fraude de identidad
Según la investigación, las soluciones de verificación de identidad (IDV) y autenticación proporcionan una capa esencial de seguridad, ya que no solo protegen a las organizaciones contra el fraude de identidad, sino que también les otorgan una ventaja competitiva. El 63 por ciento de las organizaciones que invirtieron significativamente más en IDV que sus competidores creen que las medidas tomadas para prevenir el fraude de identidad tuvieron un impacto positivo en su marca.
En Brasil la percepción es mayor
En Brasil, esta percepción es aún mayor, pues el 79 por ciento de las empresas coinciden en que los intentos de fraude de identidad están aumentando, mientras que el porcentaje global es del 69 por ciento.
En aquél país sudamericano, el 59 por ciento de las empresas cree que el fraude es un problema que puede resolverse por completo con la tecnología adecuada, en comparación con el 40 por ciento a nivel global.