TSMC, el gigante taiwanés que se niega a perder el trono

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Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) desempeña un papel fundamental en la industria global de semiconductores al ser el mayor fabricante por contrato del mundo, pues fabrica aproximadamente el 60 por ciento de los chips del planeta y el 90 por ciento de los chips más avanzados, como aquellos destinados a la Inteligencia Artificial, para diferentes compañías como Apple, Nvidia y AMD. 

Esta compañía taiwanesa se jacta de haber creado el modelo de negocio de fundición de circuitos integrados dedicados para semiconductores desde su fundación, que fue hace 38 años, específicamente en 1987. 

En otras palabras, se trata de una empresa que fabrica semiconductores para terceros, es decir, prácticamente todas las empresas tecnológicas que venden dispositivos electrónicos, utilizan un semiconductor de esta compañía asiática. 

A lo largo de casi cuatro décadas, TSMC se ha convertido en una compañía estratégica, pues su modelo de negocio, permite precisamente a empresas sin capacidad de manufactura propia desarrollar procesadores que son necesarios para que funcione un teléfono inteligente, pero también un televisor, una tableta, un automóvil, electrodomésticos, y muchas otros objetos fundamentales para la vida cotidiana de las personas. 

De manera silenciosa, pues los semiconductores son un componente que casi ningún usuario conoce, TSMC se fue convirtiendo en el cerebro de todos los dispositivos. Y es que sin los chips que fabrica, prácticamente ningún aparato con electrónica podría funcionar. 

Como usuarios finales es difícil darse cuenta de la importancia que tiene esta compañía a nivel mundial, sin embargo, este gigante de los semiconductores se ha convertido en una empresa estratégica para el desarrollo tecnológico. 

De hecho, es tal la importancia de su modelo de negocio, al vender chips a terceros, que ha impulsado la aparición de nuevos actores en el mercado, democratizando el acceso a tecnologías avanzadas. 

Una de estas nuevas tecnologías es precisamente la Inteligencia Artificial (IA). Es importante entender que para que un teléfono móvil, que tiene la capacidad de modificar imágenes a través de IA, es necesario que dentro de sus componentes haya un chip que tenga la capacidad de procesar estos miles de millones de datos para poder cambiar dicha fotografía, y eso es lo que vende TSMC. 

El ejemplo anterior es cuando nos referimos a un producto final, pero TSMC también ofrece capacidad para los centros de datos que requieren procesar miles de millones de datos con los que ChatGPT puede generar texto o imágenes. 

De acuerdo con la propia TSMC, en 2024 la compañía taiwanesa atendió a 522 clientes y fabricó 11 mil 878 productos para diversas aplicaciones que abarcan una variedad de mercados finales, incluidos la informática de alto rendimiento, los teléfonos inteligentes, la Internet de las cosas (IoT), la automoción y la electrónica de consumo digital. 

“La capacidad anual de las instalaciones de fabricación gestionadas por TSMC y sus filiales superó los 16 millones de obleas equivalentes a 12 pulgadas en 2024”, detalla la compañía asiática. 

Podemos imaginar a TSMC como un árbol con cientos de raíces, y éstas son precisamente los diversos proyectos y clientes con los que trabaja. Por ejemplo, se ha publicado información sobre cómo Apple estaría desarrollando sus propios chips de Inteligencia Artificial  en servidores de centros de datos.

El poderío de TSMC a nivel mundial es difícil de describir, y sobre todo el desarrollo e investigación que ha realizado a lo largo de estas casi cuatro décadas de existencia. 

Pero la propia descripción de TSMC sobre sus instalaciones detalla que opera cuatro fábricas de obleas GIGAFAB de 12 pulgadas, cuatro fábricas de obleas de 8 pulgadas y una fábrica de obleas de 6 pulgadas, todas en Taiwán.

Además, cuenta con dos fábricas de obleas de 12 pulgadas en dos filiales de propiedad absoluta, que son TSMC Nanjing Company Limited y TSMC Arizona Corporation, de la que recientemente anunció una inversión histórica, junto con Donald Trump, que rondará los 100 mil millones de dólares. 

Además, TSMC también tiene dos fábricas de obleas de 8 pulgadas en dos filiales de propiedad absoluta, que son TSMC Washington y TSMC China Company Limited.

TSMC no es sólo un fabricante de chips, sino un eje estratégico que conecta la tecnología con la economía y la política global. Su liderazgo en innovación, su influencia en el mercado y su papel en la geopolítica lo convierten en un actor indispensable para el desarrollo de la tecnología moderna. 

El futuro de la empresa y su impacto en la industria dependerán de su capacidad para mantener su ventaja tecnológica mientras navega los desafíos económicos y políticos que enfrenta.

Presión de Trump y el ajuste de TSMC 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sabe sobre la importancia que tiene la tecnología, y en particular la Inteligencia Artificial, en la reconfiguración de las potencias mundiales, por lo que no quiere que ninguno lo supere. 

La táctica de Donald Trump de amenazar con aranceles a todas las empresas, y países, incluidos Taiwan y TSMC, le ha dado resultado y ha hecho que el gigante asiático revire en su estrategia de negocio, sobre todo en su fábrica de Arizona. 

La firma de semiconductores formalizó un plan de inversión sin precedentes, destinando 100 mil millones de dólares al fortalecimiento de su producción en Arizona. Esta decisión estratégica, anunciada junto a Trump, representa la mayor inversión extranjera directa en la historia de Estados Unidos, de acuerdo con la propia Casa Blanca. 

Y aunque TSMC ya tenía inversiones en su planta de Arizona, prefirió ceder ante la presión de Donald Trump e incrementar de manera exponencial su negocio en Estados Unidos, lo que le permitirá continuar con ese liderazgo en el mercado mundial de semiconductores. 

El proyecto contempla la construcción de cinco instalaciones avanzadas dedicadas a la fabricación de semiconductores, lo que contribuirá significativamente a la creación de empleos. 

TSMC se refuerza en todos los flancos

Por otro lado, la taiwanesa no quiere descuidar ninguno de los flancos en esta guerra arancelaria y comercial, por lo que casi al mismo tiempo del anuncio de inversión en Arizona, TSMC reveló que creará una nueva fábrica nacional en la isla de Taiwán.

Su nueva fábrica nacional añadirá 7 mil nuevos empleos, y continuará con el impulso de la fabricación de chips desde su propio territorio, aseguró YP Chyn, vicepresidente ejecutivo y codirector de operaciones de TSMC.

Chyn aseguró que la nueva fábrica está en camino de comenzar la producción en volumen de obleas de 2 nm en la segunda mitad de este año. “Los cimientos más importantes permanecerán en Taiwán. TSMC siempre será nuestro equipo nacional”, comentó el ejecutivo. 

Con ambos anuncios, TSMC no solo asegura tener contento a Donald Trump por la inversión histórica anunciada en Estados Unidos, sino que además refuerza también su permanencia local y la economía taiwanesa. 

TSMC logra su cometido financiero 

De acuerdo con información publicada por la agencia de noticias Reuters, TSMC reportará esta semana ganancias netas de 10 mil 740 millones de dólares estadounidenses para el trimestre finalizado el 31 de marzo. 

Esa estimación refleja un incremento si se compara con el beneficio neto del primer trimestre de 2024 que fue de 7 mil 216 dólares estadounidenses. 

De ser así, se trata de un paso que los afianza durante el primer trimestre fiscal y también durante los primeros tres meses del mandato de Donald Trump. 

Sin embargo, en un momento de incertidumbre global provocada por los “volantazos” de Donald Trump, TSMC deberá tener una estrategia que le permita seguir manteniendo paso a paso, como el líder de la producción mundial de semiconductores. 

Y es que Trump un día puede afirmar una cosa, y al otro regresar con más amenazas. 

Por ejemplo, este 13 de abril dijo que la exclusión de los teléfonos inteligentes y las computadoras de los aranceles a China será de corta duración y prometió una investigación comercial de seguridad nacional en el sector de semiconductores.

Vivimos un momento de cambios radicales cada día, debido a la forma de negociar de Trump, así es que las empresas como TSMC deberán tener no uno, ni dos, sino diversos planes que les permitan sortear la peligrosa bipolaridad del mandatario estadounidense. 

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