
Corea del Sur anunció que incrementaría el fondo destinado para la industria de semiconductores en 33 billones de wones (23 mil millones de dólares), como parte de los esfuerzos del país asiático de fortalecer su cadena de suministro de este componente, ante la creciente ola de riesgos por tensiones geopolíticas y guerras comerciales.
El nuevo impulso anunciado por el gobierno surcoreano implica un alza de 25 por ciento respecto al compromiso del año pasado de 26 billones de wones. Además de la mayor disponibilidad de recursos, el gobierno también prepara medidas adicionales para acelerar su participación en la fundición de semiconductores.
Entre estas medidas se incluyen un aumento de los préstamos a bajo interés a las empresas de semiconductores de 17 billones de wones a 20 billones de wones para el período 2025 a 2027. También se entregarán subsidios para la construcción de líneas subterráneas de transmisión de energía a grupos industriales de semiconductores.
Además, se prepara un aumento del porcentaje de financiación para infraestructuras de complejos industriales avanzados del 30 al 50 por ciento; así como la mejora de los programas de formación e investigación para el talento nacional e internacional
El gobierno surcoreano buscaría acelerar sus esfuerzos para ampliar sus capacidades de fundición de semiconductores en medio de la nueva guerra comercial iniciada por el gobierno estadounidense, que amenaza con transformar nuevamente las cadenas de suministro global.
A través de una agresiva política arancelaria, Trump busca atraer el interés de inversionistas por ampliar la fabricación de estos componentes en territorio estadounidense. Esta política es un cambio radical respecto a la anterior administración de Joe Biden, quien anunció la Ley de Chips con 52 mil millones de dólares en créditos y subsidios, los cuales serían utilizados principalmente en fundiciones de los Estados Unidos, pero también para impulsar las capacidades de manufactura de socios comerciales.
El anuncio de Corea del Sur viene después de que Trump amenazara con iniciar una nueva investigación sobre las importaciones de farmacéuticos y de semiconductores bajo la Sección 232 de la ley de expansión de comercio. Bajo pretexto de seguridad nacional, esta investigación buscará determinar el nivel de dependencia de las cadenas de suministro extranjeras, y la posibilidad de imposición de nuevos aranceles.
Al respecto, el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, enfatizó que el gobierno se comprometería activamente con los Estados Unidos con respecto a sus investigaciones para minimizar los posibles impactos negativos en las empresas nacionales.
Los semiconductores fueron uno de los segmentos que fueron excluidos de los aranceles recíprocos anunciados por Trump el pasado 2 de abril, la cual se extendió posteriormente a otros electrónicos como smartphones y computadoras. Sin embargo, el presidente estadounidense amenazó que esto no se trata de una excepción y que el gobierno está preparando una ronda de aranceles especiales para el segmento de electrónicos.
Samsung y SK Hynix, dos de los más grandes fabricantes de semiconductores en Corea del Sur y el mundo, recibirán fondos de la Ley CHIPS por 4.74 mil millones de dólares y 458 millones de dólares, respectivamente.