Confianza, desafío y clave para la adopción de la IA Autónoma, según Accenture

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Accenture presentó un nuevo estudio titulado AI: Una declaración de la autonomía: ¿Es la confianza el límite de las posibilidades infinitas de la IA? en el que analiza el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en los negocios y la sociedad, destacando que 2025 será un año clave para su expansión a gran escala. 

Sin embargo, Accenture advierte que el principal obstáculo no será la capacidad tecnológica de la IA, se trata de la confianza. De acuerdo al estudio, el 77 por ciento de los ejecutivos encuestados por Accenture, los beneficios de la IA sólo podrán aprovecharse plenamente si se construyen sobre una base sólida de confianza y transparencia.

Accenture señala que la IA ya no es simplemente una herramienta de eficiencia, sino un componente central en la transformación digital de las empresas. Según el informe, el 75 por ciento de los trabajadores del conocimiento ya utiliza IA generativa en sus tareas diarias. 

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Por su parte, las empresas están construyendo cerebros digitales cognitivos – modelos de IA integrados en toda la organización, capaces de aprender, mejorar y operar de forma autónoma- aunque lo hacen en menor escala. Sólo el sólo el 36 por ciento de los ejecutivos encuestados dice que su empresa ha escalado soluciones de IA generativa y el 13 por ciento reporta haber logrado un impacto significativo con estas tecnologías en toda la organización.

Si se analiza el porcentaje de adopción en personas miembro de compañías (75 por ciento) versus el de adopción empresarial (36 o 13 por ciento) se puede inferir que aunque la tecnología avanza rápidamente, su implementación efectiva sigue siendo un desafío para las empresas.

Esta brecha se debe, en gran medida, a la ausencia de confianza presente en la adopción de IA e IA generativa. Según Accenture, el 54 por ciento de los trabajadores que utilizan IA en sus tareas diarias lo ocultan a sus empleadores por temor a parecer reemplazables

Además, la creciente autonomía de los sistemas de IA plantea interrogantes sobre la seguridad, la ética y la responsabilidad de la tecnología en la toma de decisiones.

Para abordar estos desafíos, Accenture recomienda tres estrategias clave para fortalecer la confianza en la IA. La ciberseguridad y protección de datos, con la que busca implementar arquitecturas de seguridad avanzadas, como modelos de Zero Trust, para proteger los datos de la compañía y prevenir el uso indebido de la IA.

La segunda estrategia es IA responsable y ética, que busca desarrollar sistemas de IA que sean transparentes, explicables y alineados con principios éticos claros. La última es la construcción de relaciones de confianza con empleados y clientes, que busca definir nuevas estrategias de gestión del talento y comunicación con los clientes para asegurar que la IA sea percibida como una herramienta de apoyo y no como una amenaza.

Accenture hizo un llamado a las empresas para que tengan en cuenta que la IA no es una tecnología del futuro sino del presente e insistió en que se requiere una mayor inversión.

“La adopción efectiva de la IA y la IA generativa requerirá que las organizaciones inviertan no solo en tecnología, sino también en la construcción de un marco de confianza que garantice su uso seguro y beneficioso. Por el contrario, las empresas que no adopten estrategias proactivas podrían quedar rezagadas en la próxima era de la revolución digital”, advierte Accenture.

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Las tendencias tecnológicas que marcarán 2025

El estudio de Accenture también identificó cuatro tendencias clave que darán forma al futuro de la IA en los negocios y la sociedad.

La primera tendencia, denominada Big Bang Binario, que consiste en el uso de la IA generativa y los sistemas autónomos que tienen el potencial de revolucionar la manera en que se diseñan y operan los sistemas digitales. 

IA con rostro humano, es la segunda tendencia y consiste en la personalización y la identidad digital para mejorar la interacción con los clientes. De no personalizar de manera adecuada las herramientas de contacto con el cliente, entonces todas las marcas pueden sonar iguales, lo que puede llegar a erosionar la diferenciación entre empresas.

La siguiente es la expansión de la IA al mundo físico, que consiste en combinar los modelos de IA generativa con robótica avanzada para crear robots más autónomos y versátiles, capaces de interactuar con humanos de manera intuitiva. Al respecto, Accenture prevé que en los próximos años estos sistemas se integrarán en sectores como la manufactura, la logística y la atención médica.

La última tendencia es sobre el nuevo ciclo de aprendizaje en donde la IA no sólo está cambiando la forma de trabajar, sino también de aprender desarrollar habilidades por lo que las empresas deberán replantear sus estrategias de formación y reskilling para garantizar que los trabajadores puedan colaborar eficazmente con la IA.

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